SEGUNDO EXODO. Igual que en Egipto Dios previo al arrebatamiento envia duras seƱales al pueblo mundano para que se arrepienta y el pueblo todo lo resiste y persiste en el pecado contra Dios. Por lo tanto Dios separa a los que tienen la sangre del Cordero y los envia a sus casas previo a la gran catastrofe. El arrebatamiento de la iglesia se considera un Segundo Exodo. El final.